Nuevo tipo de altavoz
La tendencia de los altavoces full range
En los últimos años ha aparecido una nueva tipología de altavoz en los catálogos de algunas marcas de car audio. Nos referimos a los altavoces full range, que destacan por ofrecer una respuesta de frecuencia extremadamente amplia, que abarca tanto los sonidos agudos como la gran mayoría de frecuencias medias, lo cual es especialmente útil para determinadas instalaciones. Firmas como Ground Zero, Blam o Audison ya disponen de algún modelo en sus catálogos.
![[Img #7899]](https://12voltios.net/upload/images/12_2024/6280_26150834_l.jpg)
Uno de los problemas más frecuentes que nos econtramos los instaladores a la hora de ajustar un sistema de audio es la reproducción de las voces e instrumentos de forma natural en un escenario creíble y con la altura necesaria. Un sistema de tres vías parece la solución más lógica pero no siempre la disposición de los altavoces, el diseño del vehículo o incluso el presupuesto permiten su instalación.
Los full range son altavoces de medios con capacidad para reproducir las frecuencias agudas
Los sistemas de dos vías muestran más dificultades para realizar este ajuste de forma correcta, ya que el driver de agudos -en el mejor de los casos- soportará una frecuencia de cruce alrededor de los 3.500hz (por ejemplo en tweeters de 28mm y de alta calidad), sin que se vuelva áspero en su respuesta. Una forma de mejorar eso es utilizar un driver mayor, normalmente de entre 2” y 2,5”. Se conocen como altavoz full-range o wide-range y como su nombre indica son capaces de reproducir un rango de frecuencias muy amplio con un solo cono (no debemos confundir con un altavoz coaxial que es un dos vías y lo que tiene es una membrana de medios y un tweeter en su centro), por lo que su comportamiento en fase también será mucho más correcto al partir todas las frecuencias de un mismo punto.
Su uso es más recomendable aún en sistemas de dos vías que utilicen graves de 8 pulgadas, grupo VAG por ejemplo, ya que a estos últimos les cuesta mucho reproducir las frecuencias medias de forma clara y transparente.
Opciones full-range
En cualquier caso debemos llegar a un compromiso entre todas las cualidades y carencias de cada sistema y que básicamente se pueden sintetizar en:
- Dos vías tradicional (woofer y tweeter): es más sencillo de ajustar pero presentará más problemas para elevar las voces y frecuencias medias a la altura correcta.
- Dos vías con woofer y un full-range: sigue siendo fácil de ajustar y además ayudará mucho en llevar los medios a su sitio pero por lo general su extensión por arriba es más justa y no llegan a la finura de un buen tweeter.
- Tres vías: es más complejo de ajustar, sobre todo la fase, y requiere una instalación más elaborada al tener que ubicar dos componentes en vez de uno en la parte alta del vehículo, si bien su respuesta será todo lo extensa que necesitemos.
El uso de altavoces full range es especialmente recomendable en sistemas de dos vías que utilicen graves de 8 pulgadas, ya que a este tipo de graves les cuesta mucho reproducir las frecuencias medias de forma clara y transparente
No es tan nuevo como parece
El uso de un solo altavoz más grande para reproducir los agudos y la mayor parte posible de frecuencias medias tampoco es algo nuevo. Chrysler y Jeep lo han usado desde hace muchos años en sus vehículos y actualmente podemos utilizarlos fácilmente en huecos originales de Audi y Toyota, entre otros.
![[Img #6988]](https://12voltios.net/upload/images/02_2022/7453_gzuf-60sqx.jpg)
Probamos los modelos de Audison,
Ground Zero y Blam
Hemos podido probar tres altavoces de diferentes fabricantes, dos de 50 mm y uno de 60 mm. De Ground Zero el GZUF-60SQX, de Blam el LFR50, y de Audison su modelo AP2. En todos ellos las prestaciones aseguran un rendimiento intachable en todas las frecuencias, pero claro, sobre el papel, luego comprobaremos que cada uno tiene su personalidad, y como es normal sus más y sus menos.
Audison AP2
El modelo italiano es el que a primera vista tiene una construcción más simple y minimalista. Su chasis metálico es de diseño clásico y el cono de aluminio le otorga una gran extensión en las frecuencias más altas; imán de neodimio de tamaño compacto y alto poder magnético. Físicamente es el más reducido, lo que facilita su instalación en montantes. No trae rejilla para su instalación pero si unos adaptadores para fijaciones originales.
![[Img #6993]](https://12voltios.net/upload/images/02_2022/9546_audison.jpg)
Ground Zero GZUF-60SQX
El modelo alemán se beneficia de tener un tamaño ligeramente más grande, es 10mm mayor y de una construcción muy elaborada, tanto de su chasis como del conjunto motor. Dispone de una bobina de 25 mm y cono de aluminio. Pese a ser el que más admisión de potencia permite de los tres y tener una sensibilidad solo de 84db, ofrece un rendimiento superior. La rejilla es un poco grande pero desmontable.
Blam LFR50
La filosofía del fabricante galo también está claramente presente en este pequeño altavoz. Su diseño y construcción es impecable: chasis de aluminio, bobina de 20 mm, además de tener una respuesta muy lineal, la mejor de los tres, en la zona media. Lamentablemente no alcanza a reproducir de forma correcta las frecuencias más altas y a partir de 5.000hz su respuesta cae de forma demasiado rápida. La rejilla no se desmonta lo que le resta facilidad de instalación.
![[Img #6990]](https://12voltios.net/upload/images/02_2022/6978_blam-lfr-50.jpg)
CONCLUSIONES
En rasgos generales, los tres modelos cumplen con su cometido pero no de la misma forma y más en la parte media alta del espectro. El modelo de Audison es muy ágil y resulta muy correcto en su zona media pero puede llegar a ser algo metálico y requerirá de algo de ecualización para compensar un poco. El de Blam es el más lineal en su franja media pero a partir de 5.000hz tiene una caída demasiado pronunciada como para que no sea necesario un tweeter. Por el contrario el Ground Zero se mantiene hasta las frecuencias más altas con una naturalidad sorprendente pero es en la zona entre 1khz y 4khz donde presenta algunos problemas.
La respuesta de graves es similar en todos ellos pero Ground Zero tiene las de ganar gracias a su mayor diámetro: suena más natural y con más cuerpo que los otros. Curiosamente, aunque su respuesta no sea tan lineal sobre todo en la zona media-alta (muy ensalzada en 2khz), no resulta nada metálico o agresivo.
![[Img #6992]](https://12voltios.net/upload/images/02_2022/3139_hearing-loss.jpg)
Lógicamente la extensión en graves de todos ellos se verá condicionada por el volumen de la cámara posterior en la que se instalen. Las condiciones de la prueba han sido de un recinto sellado de aproximadamente medio litro y todos ellos se han mantenido hasta los 250hz de forma correcta, pero en un montante o un salpicadero la cosa puede cambiar.
Cualquiera de los tres modelos nos ayudarán en su cometido. Posiblemente tendremos que retocar algo su respuesta con cualquiera de ellos, pero su elección -aparte de por su diseño o tamaño- también puede depender de los gustos del cliente al que se le instale y de sus preferencias musicales.
Uno de los problemas más frecuentes que nos econtramos los instaladores a la hora de ajustar un sistema de audio es la reproducción de las voces e instrumentos de forma natural en un escenario creíble y con la altura necesaria. Un sistema de tres vías parece la solución más lógica pero no siempre la disposición de los altavoces, el diseño del vehículo o incluso el presupuesto permiten su instalación.
Los full range son altavoces de medios con capacidad para reproducir las frecuencias agudas
Los sistemas de dos vías muestran más dificultades para realizar este ajuste de forma correcta, ya que el driver de agudos -en el mejor de los casos- soportará una frecuencia de cruce alrededor de los 3.500hz (por ejemplo en tweeters de 28mm y de alta calidad), sin que se vuelva áspero en su respuesta. Una forma de mejorar eso es utilizar un driver mayor, normalmente de entre 2” y 2,5”. Se conocen como altavoz full-range o wide-range y como su nombre indica son capaces de reproducir un rango de frecuencias muy amplio con un solo cono (no debemos confundir con un altavoz coaxial que es un dos vías y lo que tiene es una membrana de medios y un tweeter en su centro), por lo que su comportamiento en fase también será mucho más correcto al partir todas las frecuencias de un mismo punto.
Su uso es más recomendable aún en sistemas de dos vías que utilicen graves de 8 pulgadas, grupo VAG por ejemplo, ya que a estos últimos les cuesta mucho reproducir las frecuencias medias de forma clara y transparente.
Opciones full-range
En cualquier caso debemos llegar a un compromiso entre todas las cualidades y carencias de cada sistema y que básicamente se pueden sintetizar en:
- Dos vías tradicional (woofer y tweeter): es más sencillo de ajustar pero presentará más problemas para elevar las voces y frecuencias medias a la altura correcta.
- Dos vías con woofer y un full-range: sigue siendo fácil de ajustar y además ayudará mucho en llevar los medios a su sitio pero por lo general su extensión por arriba es más justa y no llegan a la finura de un buen tweeter.
- Tres vías: es más complejo de ajustar, sobre todo la fase, y requiere una instalación más elaborada al tener que ubicar dos componentes en vez de uno en la parte alta del vehículo, si bien su respuesta será todo lo extensa que necesitemos.
El uso de altavoces full range es especialmente recomendable en sistemas de dos vías que utilicen graves de 8 pulgadas, ya que a este tipo de graves les cuesta mucho reproducir las frecuencias medias de forma clara y transparente
No es tan nuevo como parece
El uso de un solo altavoz más grande para reproducir los agudos y la mayor parte posible de frecuencias medias tampoco es algo nuevo. Chrysler y Jeep lo han usado desde hace muchos años en sus vehículos y actualmente podemos utilizarlos fácilmente en huecos originales de Audi y Toyota, entre otros.
Probamos los modelos de Audison,
Ground Zero y Blam
Hemos podido probar tres altavoces de diferentes fabricantes, dos de 50 mm y uno de 60 mm. De Ground Zero el GZUF-60SQX, de Blam el LFR50, y de Audison su modelo AP2. En todos ellos las prestaciones aseguran un rendimiento intachable en todas las frecuencias, pero claro, sobre el papel, luego comprobaremos que cada uno tiene su personalidad, y como es normal sus más y sus menos.
Audison AP2
El modelo italiano es el que a primera vista tiene una construcción más simple y minimalista. Su chasis metálico es de diseño clásico y el cono de aluminio le otorga una gran extensión en las frecuencias más altas; imán de neodimio de tamaño compacto y alto poder magnético. Físicamente es el más reducido, lo que facilita su instalación en montantes. No trae rejilla para su instalación pero si unos adaptadores para fijaciones originales.
Ground Zero GZUF-60SQX
El modelo alemán se beneficia de tener un tamaño ligeramente más grande, es 10mm mayor y de una construcción muy elaborada, tanto de su chasis como del conjunto motor. Dispone de una bobina de 25 mm y cono de aluminio. Pese a ser el que más admisión de potencia permite de los tres y tener una sensibilidad solo de 84db, ofrece un rendimiento superior. La rejilla es un poco grande pero desmontable.
Blam LFR50
La filosofía del fabricante galo también está claramente presente en este pequeño altavoz. Su diseño y construcción es impecable: chasis de aluminio, bobina de 20 mm, además de tener una respuesta muy lineal, la mejor de los tres, en la zona media. Lamentablemente no alcanza a reproducir de forma correcta las frecuencias más altas y a partir de 5.000hz su respuesta cae de forma demasiado rápida. La rejilla no se desmonta lo que le resta facilidad de instalación.
CONCLUSIONES
En rasgos generales, los tres modelos cumplen con su cometido pero no de la misma forma y más en la parte media alta del espectro. El modelo de Audison es muy ágil y resulta muy correcto en su zona media pero puede llegar a ser algo metálico y requerirá de algo de ecualización para compensar un poco. El de Blam es el más lineal en su franja media pero a partir de 5.000hz tiene una caída demasiado pronunciada como para que no sea necesario un tweeter. Por el contrario el Ground Zero se mantiene hasta las frecuencias más altas con una naturalidad sorprendente pero es en la zona entre 1khz y 4khz donde presenta algunos problemas.
La respuesta de graves es similar en todos ellos pero Ground Zero tiene las de ganar gracias a su mayor diámetro: suena más natural y con más cuerpo que los otros. Curiosamente, aunque su respuesta no sea tan lineal sobre todo en la zona media-alta (muy ensalzada en 2khz), no resulta nada metálico o agresivo.
Lógicamente la extensión en graves de todos ellos se verá condicionada por el volumen de la cámara posterior en la que se instalen. Las condiciones de la prueba han sido de un recinto sellado de aproximadamente medio litro y todos ellos se han mantenido hasta los 250hz de forma correcta, pero en un montante o un salpicadero la cosa puede cambiar.
Cualquiera de los tres modelos nos ayudarán en su cometido. Posiblemente tendremos que retocar algo su respuesta con cualquiera de ellos, pero su elección -aparte de por su diseño o tamaño- también puede depender de los gustos del cliente al que se le instale y de sus preferencias musicales.
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