Claves en la instalación de altavoces
Una vez hemos decidido qué altavoces vamos a usar en nuestra instalación, solo nos queda por saber, y aquí lo explicaremos, cómo los instalaremos, dónde lo haremos y qué criterio deberemos seguir para hacerlo.
![[Img #6645]](https://12voltios.net/upload/images/03_2021/6928_1768566998-huge.jpg)
En general, lo ideal sería tener todos los altavoces en la línea de nuestro horizonte visual. De esta forma tendríamos un buen sonido, una buena altura y posiblemente una buena anchura y profundidad. Desgraciadamente, la instalación, distribución y el espacio disponible en los coches no siempre nos lo permite.
Así, tratemos por separado cada uno de los altavoces que forman los kits típicos del mercado: nosotros los llamaremos ‘altavoces principales’, y los hemos desglosado en tweeters, medios, woofers y subwoofers.
Tweeters
Son los altavoces de menor tamaño y su forma de cúpula es la más extendida. Su construcción no requiere recinto en la parte posterior, aunque en las esferas mas sibaritas del sonido, es sabido que a algunos tweeters de altas prestaciones se les crea una pequeña caja de resonancia que produce mejoras en su respuesta.
Es muy sencillo verlo en zonas de la parte alta del habitáculo, como montantes, triángulos de retrovisores o salpicadero. Esto es necesario para obtener una calidad correcta, ya no solo por la mejora de la altura en escena, si no por la mayor cercanía a nuestro oído de estas frecuencias altamente direccionales y de longitud de onda corta. La orientación de este tipo de altavoces dependerá en gran parte de lo que busquemos en nuestro equipo. Cuanto más enfocado esté hacia nuestros oídos, mejor referencia de él tendremos, y cuanto más alejemos la línea virtual de su eje de nosotros, menor será su calidad final. Para obtener un equilibrio de ambas y teniendo en cuenta que los asientos de un coche no se encuentran en el centro del habitáculo, se aconseja orientarlos lo suficiente como para tener una referencia igualada entre canal izquierdo y canal derecho. Un punto de partida puede ser enfocar ambos tweeters hacia el retrovisor central del coche, o bien enfocando el tweeter izquierdo a la oreja izquierda del acompañante y el tweeter derecho a la oreja derecha del conductor.
Medios
Son algo más grandes que los tweeters y rondan las 3 o 4 pulgadas, pese a existir varios diámetros más. Dependiendo de su forma y construcción, reproducirán con mayor soltura un tipo de frecuencias u otras. Es bueno saber cuál es el punto fuerte de cada uno de ellos. Los tipos más usados son:
- Medios de cúpula: De estructura muy similar a la de los tweeters pero de mayor tamaño. Suelen requerir poco o nulo recinto y las frecuencias que reproduce más fielmente son las cercanas a las del tweeter, es decir, las agudas bajas y medias altas. Su instalación es sencilla, pero conviene que ocupe un lugar cercano al tweeter.
- Medios de cono: Su motor es voluminoso, así pues la profundidad de montaje complica bastante la instalación. Necesita un recinto, aunque sea mínimo, para que pueda dar todo su potencial. Las frecuencias en las que se desenvuelve mejor, son las cercanas al woofer, las medias y medias-graves. En algunos equipos es posible verlos montados en zonas bajas o en puertas, pero su ubicación ideal es también cercana al tweeter con orientación similar para de este modo ayudar al woofer a subir las frecuencias bajas.
- Medios de cono con imán de neodimio: Gracias al imán de neodimio, mucho más pequeño que el imán normal, este altavoz tiene una profundidad de montaje muy corta, lo que soluciona el problema de los medios de cono normales. Las frecuencias con las que se encuentra más a gusto son las medias, siendo menos preciso en la parte alta que el de cúpula, y menos preciso en la parte baja que el de cono normal.
Woofers
De todos los altavoces principales, este es el de mayores dimensiones, siendo más utilizado el de 6 pulgadas pese a existir de mayor y menor tamaño. Su membrana de cono y su, normalmente, gran motor, están diseñados para representar la parte baja del rango, frecuencias conocidas como graves.
Principalmente vemos instalados woofers en la parte baja de la puerta, algo determinado por tres factores: la gran longitud de onda de estas frecuencias, su poca direccionalidad y la necesidad de un buen recinto (el espacio interior de la puerta) para funcionar correctamente.
Además, resulta conveniente instalar estos altavoces ayudándose de un soporte de madera de DM, el cual asegurará un buen agarre. Dichos soportes, normalmente en forma de aro, pueden estar cortados en bisel para dar una cierta inclinación al altavoz y subir más su sonido.
Sin embargo, unos woofers instalados en el salpicadero, con su debido filtraje, nos otorgarán generalmente una mejor reproducción del sonido y escena.
Subwoofer
Sin duda es el altavoz de mayores dimensiones que podemos ver en un equipo de car audio, siendo el más recurrido el de 12 pulgadas. Es el único del que podemos permitirnos instalar una sola unidad, pues puede ir con una señal monofónica, y es el único que podemos instalar en el maletero pese a buscar un equipo de calidad en la que prime la importancia frontal por la nula ubicación de su procedencia y la grandísima longitud de onda de las frecuencias que reproduce, vulgarmente llamadas “subgraves” (inferiores a 90Hz, aproximadamente).
Según su construcción, tenemos los subwoofers de bobina simple, atacados como cualquier otro altavoz con un solo canal, o bien los de doble bobina, más indicados para instaladores avanzados debido a su cantidad de posibilidades al poder jugar con ellos con conexiones en paralelo o serie.
El recinto del subgrave
Pese a existir los llamados “free-air”, que están diseñados para llevarlos sin cajón, la incorporación de un recinto a un subwoofer es totalmente indispensable si queremos obtener el mejor resultado de este. Tanto el cajón sellado, asociado a un sonido más seco, como el bass-reflex, asociado a una mayor presión, obtendrán una respuesta óptima del subwoofer si estos recintos están correctamente diseñados. No son los únicos, pero sí los más populares, aunque existen otros como los paso banda de 4º y 6º orden, que suelen ser una combinación de los antes comentados.
La instalación de estos altavoces en un equipo se considera indispensable para disfrutar de todo el rango de frecuencias, aunque si los woofers pudieran bajar lo necesario, es posible que los subwoofers pasasen a mejor vida, pues ocupan un espacio precioso.
Los subwoofers necesitan siempre de un amplificador que los alimente correctamente y, en ocasiones, se suelen llevar excesivamente enfatizados, llegando a ser molestos e incluso perjudiciales si el volumen de la música es muy alto, de ahí que tengan esa fama de ruidosos, pero no es más que por un mal uso.
Como, por desgracia, la mayoría de woofers no suelen bajar lo que debieran, podríamos decir que un subwoofer completa el rango y por lo tanto aporta fuerza, contundencia, cuerpo y carácter al equipo, pero como hemos dicho antes, no debe sonar más de lo que debe y restar importancia al resto de transductores.
Super tweeters
Este tipo de altavoces es una variante del tweeter tradicional que sube muchísimo su respuesta en frecuencia. Se suelen utilizar muy poco, pues normalmente lo suelen llevar equipos en los que sus tweeters comienzan a perder efectividad en la parte más alta del rango.
Podríamos señalar que las frecuencias en las que son más útiles este tipo de altavoces son las que pasan de 12 kHz y se extienden hasta, como mínimo, el limite del oído humano, que puede rondar los 22 kHz.
Coaxiales
Son aquellos que aun teniendo dos o más vías (triaxiales, en el caso de integrar tres) van instalados en el propio eje del altavoz que tiene el diámetro mayor, y que por norma general suele ser el woofer, lo que hace que se pueda tratar como un único componente.
La inmensa mayoría de este tipo de altavoces puede ser atacado directamente sin necesidad de filtrar su señal. La explicación de que esto sea posible se reduce a que los coaxiales suelen ir acompañados de un pequeño condensador que libra a los altavoces de frecuencias altas (tweeters y/o medios) de las frecuencias bajas, y de este modo se conserva su integridad y no precisan de filtros adicionales.
Los coaxiales de grandes prestaciones, muy poco extendidos, tienen la posibilidad de ser atacados por separado, es decir, pese a ser todo un único componente, no disponen de ese condensador que separa las frecuencias, pero sí tienen una conexión diferente para cada vía, de manera que estos no solamente se alimentan por separado, sino que además les debe llegar la señal debidamente filtrada para otorgar el rango especifico a cada vía. Su uso se suele limitar a canales centrales o altavoces traseros de relleno, pues su calidad, con todo, es inferior a los de vías separadas.
Para la instalación de coaxiales solo debemos precisar su diámetro y su profundidad de montaje, que vendrá definido por el altavoz base de mayor tamaño. Su calidad en el sonido es mucho más pobre que los vías separadas. En cambio, su bajo coste y su fácil instalación hacen de este tipo de altavoces un recurso más que aceptable para todo aquel que no busque grandes pretensiones en su sonido y siempre como recurso, no como protagonista.
Preguntas frecuentes
Desde hace años corren una serie de leyendas acerca de cómo conseguir la máxima calidad en una instalación de car audio, en parte motivada por la proliferación de los foros de internet en la primera década de los 2000. A continuación desmontaremos algunos mitos y responderemos algunas de las preguntas más frecuentes a la hora de instalar altavoces.
¿EN QUÉ CONSISTE UNA INSTALACIÓN DE CALIDAD DE SONIDO?
Consiste en dar protagonismo a la parte frontal porque físicamente nuestro oído percibe un mayor número de matices en el sonido que procede de delante nuestro. Además de esto, uno de los propósitos es el de recrear un escenario virtual en el que podamos percibir la ubicación correcta de cada músico tal y como se llevó a cabo la grabación. Así pues, lo mismo que cuando oímos un sonido miramos hacia allí para oírlo mejor, o cuando vamos a un concierto tenemos los músicos en nuestro frontal, en un equipo de audio esta parte es a la que se le debe destinar mayor importancia. Y si a todo esto le sumamos que los formatos musicales suelen estar grabados en estéreo, no necesitamos ningún altavoz o canal trasero para escuchar música.
¿INSTALAR ALTAVOCES EN LA PARTE TRASERA ES INCORRECTO?
No, todo depende del fin que le demos al equipo. Si dispone nuestra instalación de pantalla y reproductor DVD, necesitaremos altavoces atrás para tener efectos traseros siempre y cuando veamos películas con efecto Surround. También en estilos de música en los que representar una escena frontal no es el propósito, como en los casos de música House, Techno, Trance... donde el protagonismo de la parte delantera es menos relevante, puesto que nuestro referente es el sonido de las discotecas, que procede de varios puntos de la sala.
¿CUANTOS MÁS SUBWOOFERS, MÁS CALIDAD?
Se trata de una leyenda urbana que recorre las mentes de los iniciados con poco conocimiento en el funcionamiento del sonido. Una buena calidad nos la dará la totalidad de un equipo, desde la fuente, pasando por el o los amplificadores, hasta los altavoces principales (frontales), y siendo completados por el subwoofer. Si queremos potenciar nuestro equipo, nunca lo haremos mejorando una sola de estas partes, a no ser que alguna de ellas no esté a la altura del resto. Siempre es recomendable tener un equipo compensado.
¿QUÉ SON LOS 6X9?
Los altavoces conocidos como 6x9 son simplemente altavoces de forma ovalada. Únicamente cuando esta forma es de 6” en su diámetro más estrecho, y 9” en su diámetro más largo, es cuando se les puede llamar así, pues no todos los altavoces ovalados son coaxiales y no todos los ovalados coaxiales son de esta medida.
Existen altavoces coaxiales en los que el tweeter se puede separar del eje simulando un dos vías separadas, pero esto no asegura una mayor calidad aunque sí puede mejorar la escena al poder orientarlo de una forma diferente al woofer.
En general, lo ideal sería tener todos los altavoces en la línea de nuestro horizonte visual. De esta forma tendríamos un buen sonido, una buena altura y posiblemente una buena anchura y profundidad. Desgraciadamente, la instalación, distribución y el espacio disponible en los coches no siempre nos lo permite.
Así, tratemos por separado cada uno de los altavoces que forman los kits típicos del mercado: nosotros los llamaremos ‘altavoces principales’, y los hemos desglosado en tweeters, medios, woofers y subwoofers.
Tweeters
Son los altavoces de menor tamaño y su forma de cúpula es la más extendida. Su construcción no requiere recinto en la parte posterior, aunque en las esferas mas sibaritas del sonido, es sabido que a algunos tweeters de altas prestaciones se les crea una pequeña caja de resonancia que produce mejoras en su respuesta.
Es muy sencillo verlo en zonas de la parte alta del habitáculo, como montantes, triángulos de retrovisores o salpicadero. Esto es necesario para obtener una calidad correcta, ya no solo por la mejora de la altura en escena, si no por la mayor cercanía a nuestro oído de estas frecuencias altamente direccionales y de longitud de onda corta. La orientación de este tipo de altavoces dependerá en gran parte de lo que busquemos en nuestro equipo. Cuanto más enfocado esté hacia nuestros oídos, mejor referencia de él tendremos, y cuanto más alejemos la línea virtual de su eje de nosotros, menor será su calidad final. Para obtener un equilibrio de ambas y teniendo en cuenta que los asientos de un coche no se encuentran en el centro del habitáculo, se aconseja orientarlos lo suficiente como para tener una referencia igualada entre canal izquierdo y canal derecho. Un punto de partida puede ser enfocar ambos tweeters hacia el retrovisor central del coche, o bien enfocando el tweeter izquierdo a la oreja izquierda del acompañante y el tweeter derecho a la oreja derecha del conductor.
Medios
Son algo más grandes que los tweeters y rondan las 3 o 4 pulgadas, pese a existir varios diámetros más. Dependiendo de su forma y construcción, reproducirán con mayor soltura un tipo de frecuencias u otras. Es bueno saber cuál es el punto fuerte de cada uno de ellos. Los tipos más usados son:
- Medios de cúpula: De estructura muy similar a la de los tweeters pero de mayor tamaño. Suelen requerir poco o nulo recinto y las frecuencias que reproduce más fielmente son las cercanas a las del tweeter, es decir, las agudas bajas y medias altas. Su instalación es sencilla, pero conviene que ocupe un lugar cercano al tweeter.
- Medios de cono: Su motor es voluminoso, así pues la profundidad de montaje complica bastante la instalación. Necesita un recinto, aunque sea mínimo, para que pueda dar todo su potencial. Las frecuencias en las que se desenvuelve mejor, son las cercanas al woofer, las medias y medias-graves. En algunos equipos es posible verlos montados en zonas bajas o en puertas, pero su ubicación ideal es también cercana al tweeter con orientación similar para de este modo ayudar al woofer a subir las frecuencias bajas.
- Medios de cono con imán de neodimio: Gracias al imán de neodimio, mucho más pequeño que el imán normal, este altavoz tiene una profundidad de montaje muy corta, lo que soluciona el problema de los medios de cono normales. Las frecuencias con las que se encuentra más a gusto son las medias, siendo menos preciso en la parte alta que el de cúpula, y menos preciso en la parte baja que el de cono normal.
Woofers
De todos los altavoces principales, este es el de mayores dimensiones, siendo más utilizado el de 6 pulgadas pese a existir de mayor y menor tamaño. Su membrana de cono y su, normalmente, gran motor, están diseñados para representar la parte baja del rango, frecuencias conocidas como graves.
Principalmente vemos instalados woofers en la parte baja de la puerta, algo determinado por tres factores: la gran longitud de onda de estas frecuencias, su poca direccionalidad y la necesidad de un buen recinto (el espacio interior de la puerta) para funcionar correctamente.
Además, resulta conveniente instalar estos altavoces ayudándose de un soporte de madera de DM, el cual asegurará un buen agarre. Dichos soportes, normalmente en forma de aro, pueden estar cortados en bisel para dar una cierta inclinación al altavoz y subir más su sonido.
Sin embargo, unos woofers instalados en el salpicadero, con su debido filtraje, nos otorgarán generalmente una mejor reproducción del sonido y escena.
Subwoofer
Sin duda es el altavoz de mayores dimensiones que podemos ver en un equipo de car audio, siendo el más recurrido el de 12 pulgadas. Es el único del que podemos permitirnos instalar una sola unidad, pues puede ir con una señal monofónica, y es el único que podemos instalar en el maletero pese a buscar un equipo de calidad en la que prime la importancia frontal por la nula ubicación de su procedencia y la grandísima longitud de onda de las frecuencias que reproduce, vulgarmente llamadas “subgraves” (inferiores a 90Hz, aproximadamente).
Según su construcción, tenemos los subwoofers de bobina simple, atacados como cualquier otro altavoz con un solo canal, o bien los de doble bobina, más indicados para instaladores avanzados debido a su cantidad de posibilidades al poder jugar con ellos con conexiones en paralelo o serie.
El recinto del subgrave
Pese a existir los llamados “free-air”, que están diseñados para llevarlos sin cajón, la incorporación de un recinto a un subwoofer es totalmente indispensable si queremos obtener el mejor resultado de este. Tanto el cajón sellado, asociado a un sonido más seco, como el bass-reflex, asociado a una mayor presión, obtendrán una respuesta óptima del subwoofer si estos recintos están correctamente diseñados. No son los únicos, pero sí los más populares, aunque existen otros como los paso banda de 4º y 6º orden, que suelen ser una combinación de los antes comentados.
La instalación de estos altavoces en un equipo se considera indispensable para disfrutar de todo el rango de frecuencias, aunque si los woofers pudieran bajar lo necesario, es posible que los subwoofers pasasen a mejor vida, pues ocupan un espacio precioso.
Los subwoofers necesitan siempre de un amplificador que los alimente correctamente y, en ocasiones, se suelen llevar excesivamente enfatizados, llegando a ser molestos e incluso perjudiciales si el volumen de la música es muy alto, de ahí que tengan esa fama de ruidosos, pero no es más que por un mal uso.
Como, por desgracia, la mayoría de woofers no suelen bajar lo que debieran, podríamos decir que un subwoofer completa el rango y por lo tanto aporta fuerza, contundencia, cuerpo y carácter al equipo, pero como hemos dicho antes, no debe sonar más de lo que debe y restar importancia al resto de transductores.
Super tweeters
Este tipo de altavoces es una variante del tweeter tradicional que sube muchísimo su respuesta en frecuencia. Se suelen utilizar muy poco, pues normalmente lo suelen llevar equipos en los que sus tweeters comienzan a perder efectividad en la parte más alta del rango.
Podríamos señalar que las frecuencias en las que son más útiles este tipo de altavoces son las que pasan de 12 kHz y se extienden hasta, como mínimo, el limite del oído humano, que puede rondar los 22 kHz.
Coaxiales
Son aquellos que aun teniendo dos o más vías (triaxiales, en el caso de integrar tres) van instalados en el propio eje del altavoz que tiene el diámetro mayor, y que por norma general suele ser el woofer, lo que hace que se pueda tratar como un único componente.
La inmensa mayoría de este tipo de altavoces puede ser atacado directamente sin necesidad de filtrar su señal. La explicación de que esto sea posible se reduce a que los coaxiales suelen ir acompañados de un pequeño condensador que libra a los altavoces de frecuencias altas (tweeters y/o medios) de las frecuencias bajas, y de este modo se conserva su integridad y no precisan de filtros adicionales.
Los coaxiales de grandes prestaciones, muy poco extendidos, tienen la posibilidad de ser atacados por separado, es decir, pese a ser todo un único componente, no disponen de ese condensador que separa las frecuencias, pero sí tienen una conexión diferente para cada vía, de manera que estos no solamente se alimentan por separado, sino que además les debe llegar la señal debidamente filtrada para otorgar el rango especifico a cada vía. Su uso se suele limitar a canales centrales o altavoces traseros de relleno, pues su calidad, con todo, es inferior a los de vías separadas.
Para la instalación de coaxiales solo debemos precisar su diámetro y su profundidad de montaje, que vendrá definido por el altavoz base de mayor tamaño. Su calidad en el sonido es mucho más pobre que los vías separadas. En cambio, su bajo coste y su fácil instalación hacen de este tipo de altavoces un recurso más que aceptable para todo aquel que no busque grandes pretensiones en su sonido y siempre como recurso, no como protagonista.
Preguntas frecuentes
Desde hace años corren una serie de leyendas acerca de cómo conseguir la máxima calidad en una instalación de car audio, en parte motivada por la proliferación de los foros de internet en la primera década de los 2000. A continuación desmontaremos algunos mitos y responderemos algunas de las preguntas más frecuentes a la hora de instalar altavoces.
¿EN QUÉ CONSISTE UNA INSTALACIÓN DE CALIDAD DE SONIDO?
Consiste en dar protagonismo a la parte frontal porque físicamente nuestro oído percibe un mayor número de matices en el sonido que procede de delante nuestro. Además de esto, uno de los propósitos es el de recrear un escenario virtual en el que podamos percibir la ubicación correcta de cada músico tal y como se llevó a cabo la grabación. Así pues, lo mismo que cuando oímos un sonido miramos hacia allí para oírlo mejor, o cuando vamos a un concierto tenemos los músicos en nuestro frontal, en un equipo de audio esta parte es a la que se le debe destinar mayor importancia. Y si a todo esto le sumamos que los formatos musicales suelen estar grabados en estéreo, no necesitamos ningún altavoz o canal trasero para escuchar música.
¿INSTALAR ALTAVOCES EN LA PARTE TRASERA ES INCORRECTO?
No, todo depende del fin que le demos al equipo. Si dispone nuestra instalación de pantalla y reproductor DVD, necesitaremos altavoces atrás para tener efectos traseros siempre y cuando veamos películas con efecto Surround. También en estilos de música en los que representar una escena frontal no es el propósito, como en los casos de música House, Techno, Trance... donde el protagonismo de la parte delantera es menos relevante, puesto que nuestro referente es el sonido de las discotecas, que procede de varios puntos de la sala.
¿CUANTOS MÁS SUBWOOFERS, MÁS CALIDAD?
Se trata de una leyenda urbana que recorre las mentes de los iniciados con poco conocimiento en el funcionamiento del sonido. Una buena calidad nos la dará la totalidad de un equipo, desde la fuente, pasando por el o los amplificadores, hasta los altavoces principales (frontales), y siendo completados por el subwoofer. Si queremos potenciar nuestro equipo, nunca lo haremos mejorando una sola de estas partes, a no ser que alguna de ellas no esté a la altura del resto. Siempre es recomendable tener un equipo compensado.
¿QUÉ SON LOS 6X9?
Los altavoces conocidos como 6x9 son simplemente altavoces de forma ovalada. Únicamente cuando esta forma es de 6” en su diámetro más estrecho, y 9” en su diámetro más largo, es cuando se les puede llamar así, pues no todos los altavoces ovalados son coaxiales y no todos los ovalados coaxiales son de esta medida.
Existen altavoces coaxiales en los que el tweeter se puede separar del eje simulando un dos vías separadas, pero esto no asegura una mayor calidad aunque sí puede mejorar la escena al poder orientarlo de una forma diferente al woofer.
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