Entrevistamos a Adrián Gavrila, gerente de Custom Car
“El tuning no desaparecerá. Siempre habrá gente que quiera que su coche sea diferente”
Adrián Gavrila regenta Custom Car en el municipio madrileño de torres de la alameda desde hace 16 años, un taller artesanal que combina los trabajos convencionales de taller de chapa y pintura con la vocación por el tuning de su fundador y propietario. Una trayectoria de constante adaptación a los cambiantes gustos de los clientes y a las tendencias del mercado.
![[Img #6616]](https://12voltios.net/upload/images/03_2021/6074_custom1.jpg)
¿Cómo fueron los inicios de Custom Car?
Abrí el taller en 2005, justo en la época dorada del tuning, y volqué en el negocio toda mi experiencia anterior. Soy de Rumanía, y allí había trabajado en talleres de chapa y pintura,.Siempre me gustó el mundo de las modificaciones, aunque nunca había trabajado en él como profesional. Una vez aquí, encontré un pintor experto en fibra de vidrio, le contraté y abrimos el taller en febrero de ese año.
¿Qué características tiene el taller?
Es como un taller enfocado a chapa y pintura de 230 metros cuadrados, donde además hacemos tuning. Está ubicado en Torres de la Alameda, en la provincia de Madrid.
Tenemos precios muy ajustados y en el tuning si cometes cualquier error en el presupuesto puedes perder dinero. No puedo vivir de ello, lo hago porque es mi hobby. Pero en trabajos de reparación normal nunca se pierde dinero porque son precios cerrados. Para estos trabajos contamos con herramientas específicas para fibra. Además, nos ingeniamos herramientas artesanales que nos puedan servir, que fabricamos nosotros mismos.
“En el tuning si cometes cualquier error en el presupuesto puedes perder dinero"
Debes tener trabajadores muy versátiles...
Cuando tengo que contratar personal, siempre busco alguien que esté especializado en manejar fibra, vidrio, soldadura además de la chapa y pintura. Pero además, valoro mucho que tengan ingenio para el aspecto artesanal. Actualmente somos tres personas en el taller.
¿Qué tipos de clientes tenéis en Custom Car?
Nos llegan clientes de toda España, y tenemos mucha clientela fija de la zona centro. Desde empresarios con éxito que quieren preparar su Corvette o su Mustang para darle un aire particular, hasta gente trabajadora que quiere cosas más sencillas. Tenemos precios accesibles para todo el mundo.
¿Cómo ha evolucionado su negocio en estos 16 años?
Durante los años del boom del tuning era todo diferente. La gente personalizaba su coche de acuerdo a la época, con injertos de un coche a otro, muy "barroco", cambio de faros, parachoque, con anchuras extremas y formas distintas. Los clientes tenían más dinero, y no era raro ver modificaciones que superaban los 10.000 o 15.000 euros de presupuesto.
En esa época había mucha apertura de talleres, el taller funcionaba pero no daba demasiado dinero porque en las cosas artesanales te puedes pillar las manos. A pesar de ello, todo iba bien, había trabajo de sobra, pero hacia 2009 y 2010 todo empezó a bajar y la mayoría de los talleres cayeron. Los que no tenían una clientela fija cerraron. Casi un 90% de los talleres de tuning cerraron.
“Siempre nos adaptamos a los gustos de los clientes, a veces incluso con una foto, nos hemos apañado”
¿Cuáles son las principales modificaciones que hacéis ahora en Custom Car?
El tuning que ha sobrevivido a la crisis (y a las reformas impuestas con el actual Manual de Reformas) está alejado del estilo stance, muy popular en los 90 y en la década del 2000. Ahora las modificaciones son -en general- mucho más discretas. Eso sí, nosotros siempre nos adaptamos a los gustos de los clientes, a veces incluso con una foto, nos hemos apañado. Por ejemplo, hace tres años se estrenó el remake de Cazafantasmas y nos pidieron una répilca del Cadillac de la película. Para ello, tuvimos que modificar a fondo un Volvo, que era lo que nos trajeron... y el resultado fue realmente espectacular. De hecho, el vehículo se ha usado en varios spots publicitarios.
¿Y cómo ha evolucionado la tipología de cliente?
En la época dorada del tuning los clientes venían de todas partes, sobre todo gente trabajadora porque había mucho dinero. Luego dejaron de venir o venían para trabajos pequeños. En ese momento empezó a venir al taller un tipo de cliente con más poder adquisitivo y coches de gama más alta que querían cambiar y personalizar su vehículo.
En los ultimos años ha vuelto la clase obrera al taller, pero no piden lo mismo de antes; son más moderados en el estilo y en el presupuesto. Modificar un coche entero (llantas y carrocería) va desde 3.000 hasta 13.000 euros. Si el cliente quiere una buena suspensión neumática, ya son 5.000 euros solo los materiales.
![[Img #6617]](https://12voltios.net/upload/images/03_2021/2138_12991090_999105736840782_17726440028349511_n.jpg)
¿Algún ejemplo de una preparación reciente?
Sony Pictures nos contrató para la promoción de Transformers. Querían hacer un concurso para transformar un coche, haciéndolo más agresivo y parecido al de la película. Usamos un Peugeot 106 en muy mal estado, le cambiamos llantas, carrocería, lo ensanchamos, cambiamos el escape, y le incorporamos el logo con las llamas del camión Optimus de la película.
¿Cómo ve el futuro del sector en los próximos años?
No soy adivino, pero creo que el volumen y la calidad de las reformas de tuning no va a bajar, lo que sí va a cambiar son los estilos. Los aficionados se fijan en los países más avanzados e inentan seguir la tendencia.
Lo que es evidente es que las concentraciones de tuning han bajado considerablemente. Antes cualquier concentración tenía 200 coches y ahora reunir 100 es realmente difícil. A pesar de ello, lo que tengo muy claro es que el tuning nunca desaparecerá. Siempre ha habido y habrá gente que quiera que su coche no sea como el de los demás.
¿Cómo fueron los inicios de Custom Car?
Abrí el taller en 2005, justo en la época dorada del tuning, y volqué en el negocio toda mi experiencia anterior. Soy de Rumanía, y allí había trabajado en talleres de chapa y pintura,.Siempre me gustó el mundo de las modificaciones, aunque nunca había trabajado en él como profesional. Una vez aquí, encontré un pintor experto en fibra de vidrio, le contraté y abrimos el taller en febrero de ese año.
¿Qué características tiene el taller?
Es como un taller enfocado a chapa y pintura de 230 metros cuadrados, donde además hacemos tuning. Está ubicado en Torres de la Alameda, en la provincia de Madrid.
Tenemos precios muy ajustados y en el tuning si cometes cualquier error en el presupuesto puedes perder dinero. No puedo vivir de ello, lo hago porque es mi hobby. Pero en trabajos de reparación normal nunca se pierde dinero porque son precios cerrados. Para estos trabajos contamos con herramientas específicas para fibra. Además, nos ingeniamos herramientas artesanales que nos puedan servir, que fabricamos nosotros mismos.
“En el tuning si cometes cualquier error en el presupuesto puedes perder dinero"
Debes tener trabajadores muy versátiles...
Cuando tengo que contratar personal, siempre busco alguien que esté especializado en manejar fibra, vidrio, soldadura además de la chapa y pintura. Pero además, valoro mucho que tengan ingenio para el aspecto artesanal. Actualmente somos tres personas en el taller.
¿Qué tipos de clientes tenéis en Custom Car?
Nos llegan clientes de toda España, y tenemos mucha clientela fija de la zona centro. Desde empresarios con éxito que quieren preparar su Corvette o su Mustang para darle un aire particular, hasta gente trabajadora que quiere cosas más sencillas. Tenemos precios accesibles para todo el mundo.
¿Cómo ha evolucionado su negocio en estos 16 años?
Durante los años del boom del tuning era todo diferente. La gente personalizaba su coche de acuerdo a la época, con injertos de un coche a otro, muy "barroco", cambio de faros, parachoque, con anchuras extremas y formas distintas. Los clientes tenían más dinero, y no era raro ver modificaciones que superaban los 10.000 o 15.000 euros de presupuesto.
En esa época había mucha apertura de talleres, el taller funcionaba pero no daba demasiado dinero porque en las cosas artesanales te puedes pillar las manos. A pesar de ello, todo iba bien, había trabajo de sobra, pero hacia 2009 y 2010 todo empezó a bajar y la mayoría de los talleres cayeron. Los que no tenían una clientela fija cerraron. Casi un 90% de los talleres de tuning cerraron.
“Siempre nos adaptamos a los gustos de los clientes, a veces incluso con una foto, nos hemos apañado”
¿Cuáles son las principales modificaciones que hacéis ahora en Custom Car?
El tuning que ha sobrevivido a la crisis (y a las reformas impuestas con el actual Manual de Reformas) está alejado del estilo stance, muy popular en los 90 y en la década del 2000. Ahora las modificaciones son -en general- mucho más discretas. Eso sí, nosotros siempre nos adaptamos a los gustos de los clientes, a veces incluso con una foto, nos hemos apañado. Por ejemplo, hace tres años se estrenó el remake de Cazafantasmas y nos pidieron una répilca del Cadillac de la película. Para ello, tuvimos que modificar a fondo un Volvo, que era lo que nos trajeron... y el resultado fue realmente espectacular. De hecho, el vehículo se ha usado en varios spots publicitarios.
¿Y cómo ha evolucionado la tipología de cliente?
En la época dorada del tuning los clientes venían de todas partes, sobre todo gente trabajadora porque había mucho dinero. Luego dejaron de venir o venían para trabajos pequeños. En ese momento empezó a venir al taller un tipo de cliente con más poder adquisitivo y coches de gama más alta que querían cambiar y personalizar su vehículo.
En los ultimos años ha vuelto la clase obrera al taller, pero no piden lo mismo de antes; son más moderados en el estilo y en el presupuesto. Modificar un coche entero (llantas y carrocería) va desde 3.000 hasta 13.000 euros. Si el cliente quiere una buena suspensión neumática, ya son 5.000 euros solo los materiales.
¿Algún ejemplo de una preparación reciente?
Sony Pictures nos contrató para la promoción de Transformers. Querían hacer un concurso para transformar un coche, haciéndolo más agresivo y parecido al de la película. Usamos un Peugeot 106 en muy mal estado, le cambiamos llantas, carrocería, lo ensanchamos, cambiamos el escape, y le incorporamos el logo con las llamas del camión Optimus de la película.
¿Cómo ve el futuro del sector en los próximos años?
No soy adivino, pero creo que el volumen y la calidad de las reformas de tuning no va a bajar, lo que sí va a cambiar son los estilos. Los aficionados se fijan en los países más avanzados e inentan seguir la tendencia.
Lo que es evidente es que las concentraciones de tuning han bajado considerablemente. Antes cualquier concentración tenía 200 coches y ahora reunir 100 es realmente difícil. A pesar de ello, lo que tengo muy claro es que el tuning nunca desaparecerá. Siempre ha habido y habrá gente que quiera que su coche no sea como el de los demás.
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